jueves, 9 de diciembre de 2010

sintomas del sida VIH

DESCRIPCIÓN

La infección inicial puede no producir síntomas. Algunas personas con infección por VIH no tienen síntomas entre el contagio y desarrollo del SIDA. Además de los síntomas enumerados a continuación pueden desarrollarse otros muchos.

SÍNTOMAS PRINCIPALES

* Agotamiento prolongado e inexplicable.
* Glándulas hinchadas (nódulos linfáticos).
* Fiebre que dure más de 10 días.
* Resfriados.
* Exceso de sudor, especialmente de noche.
* Lesiones de boca incluyendo llagas y encías hinchadas y dolorosas.
* Dolor de garganta.
* Tos.
* Acortamiento de la respiración.
* Cambio en los hábitos, incluyendo el estreñimiento.
* Diarrea frecuente.
* Síntomas de una infección específica (tales como cándida, neumocistis, etc.).
* Tumores (sarcoma de Kaposi).
* Erupciones en la piel u otras lesiones.
* Pérdida de peso no intencionada.
* Malestar general o inquietud.
* Dolor de cabeza.

SÍNTOMAS ADICIONALES QUE PUEDEN ASOCIARSE CON ESTA ENFERMEDAD

* Deterioro del habla.
* Atrofia muscular.
* Pérdida de memoria.
* Disminución de la función intelectual.
* Hinchazón general.
* Hinchazón de las articulaciones.
* Dolor de las articulaciones.
* Intolerancia al frío.
* Cansancio o dolor de huesos.
* Comportamiento extraño o inusitado.
* Movimientos lentos, flojos o letárgicos.
* Inquietud, tensión, y estrés.
* Bultos en la ingle.
* Picor generalizado (prurito).
* Uacute;lceras genitales.
* Visión borrosa.
* Visión doble (diplopía).
* Manchas negras en la visión.
* Ceguera o visión disminuida.
* Dolor torácico.
* Dolor en la parte baja de la espalda.
* Dolor abdominal.
* Pérdida de apetito, indigestión, u otro trastorno gastrointestinal.
* Dolor muscular.
* Entumecimiento y estremecimiento.

lunes, 6 de diciembre de 2010

como se contagia el sida- VIH

Condiciones Para Que Pueda Transmitirse El VIH

Para que pueda haber transmisión del VIH tienen que darse tres condiciones. Este concepto es muy importante para comprender el riesgo.

El VIH Debe Estar Presente;
Parece evidente, pero el VIH solamente puede transmitirse si una de las personas es portadora del VIH. Algunas personas presuponen que ciertas conductas (tales como el sexo anal) de por sí pueden causar el SIDA. Esto no es correcto; algunas conductas son más riesgosas, pero solamente si el VIH está presente.

Tiene Que Haber Suficiente Virus;
Incluso cuando hay VIH, lo importante es la concentración de VIH que haya. En la sangre, por ejemplo, el virus está muy concentrado. Una pequeña cantidad de sangre es suficiente para infectar a alguien. Pero la misma cantidad de otros fluidos (como el fluido vaginal o el pre-semen) no permitiría la transmisión porque el VIH está mucho menos concentrado en esos fluidos.

Y El VIH Debe Entrar En La Corriente Sanguínea.
No es suficiente haber estado en contacto con un fluido infectado para contraer el virus. La piel no permite que el VIH se introduzca en el cuerpo. El VIH puede entrar sólo a través de una cortada nueva, lastimadura o roce abierto o a través del contacto con las membranas mucosas.



Fluidos Infecciosos
El VIH puede ser transmitido de una persona infectada a otra a través de los siguientes fluidos:

•sangre (incluyendo la sangre menstrual)
•semen
•secreciones vaginales
•de la madre al bebé a través de la leche materna
La sangre contiene la concentración más alta de virus, seguido de semen y de fluidos vaginales.

También podría tranmitirse el VIH por:

•fluido pre-eyaculatorio (pre-semen)
No hay evidencia que el fluido pre-eyaculatorio transmita el VIH. En comparación con el semen, este fluido no proviene de los testículos, sino de las glándulas seminales. Sin embargo, el fluido pre-eyaculatorio puede contener pequeñas cantidades de semen y glóbulos blancos, que pueden transmitir el VIH. Sin embargo, no se ha podido demostrar que exista suficiente cantidad de virus para transmitir el VIH.

El VIH no puede transmitirse mediante:

•heces
•saliva
•sudor
•lágrimas
•orina
Vías De Transmisión
La tercera condición para que se transmita el VIH (que debe entrar en la corriente sanguínea), puede suceder principalmente de tres formas:

•Sexo sin protección
•Por contacto sanguíneo directo (incluyendo al compartir agujas para drogas inyectadas; o antes de 1985, por transfusiones de sangre)
•De la madre al bebé (antes o durante el nacimiento, o a través de la leche materna)
El VIH puede entrar al cuerpo por cortadas abiertas o al infectar directamente las membranas mucosas. La transmisión puede ocurrir en el ano o recto, en la vagina y el pene, en la boca (mucho menos riesgoso) y en los ojos. Esas partes del cuerpo requieren protección cuando entran en contacto con fluidos infecciosos. El VIH no puede atravesar la piel sana (intacta, sin cortadas recientes).

Rutas Sexuales De Transmisión
Coito sexual anal o vaginal: En los genitales y el recto, el VIH puede infectar las membranas mucosas directamente o entrar por cortadas o heridas ya existentes o que se hagan durante el acto sexual. Muchas de estas pueden ser indoloras y por lo tanto la persona no sabe que las tiene.

Sexo oral (contacto boca-pene, boca-vagina, boca-ano): La boca es un entorno muy poco hospitalario para el VIH. Esta ruta es mucho menos riesgosa que el coito anal o vaginal. Sin embargo, se han dado casos documentados de transmisión del VIH por vía oral, así que no podemos decir que recibir semen, fluido vaginal o sangre infectados en la boca no tenga riesgo.

Estudios de la transmisión heterosexual: Es evidente, a la vista de las investigaciones epidemiológicas y por simple sentido común, que el VIH puede transmitirse por vía sexual entre hombres y mujeres. Varias investigaciones con parejas femeninas de hemofílicos VIH positivos demuestran que la transmisión sexual puede ocurrir de hombre a mujer. Esta conclusión está apoyada por las estadísticas de mujeres que tienen SIDA cuyo único factor de riesgo fue el de tener relaciones sexuales un hombre que tuviera SIDA. La transmisión sexual de mujer a hombre parece ser menos efectiva, pero definitivamente puede ocurrir.


Transmisión No Sexual
Compartir jeringas: una jeringa puede pasar sangre directamente de una persona a otra. Esta es la manera más eficaz de transmitir el VIH.


Accidentes con jeringas: Una investigación de más de 2.000 profesionales de la salud que viene realizándose desde hace varios años ha evaluado el riesgo de exponerse al VIH por contacto con sangre en un hospital. Más de 1.000 trabajadores sufrieron un accidente con jeringas que se habían utilizado en personas con el virus. El resto de los casos expuso de alguna manera las membranas mucosas al virus, por ejemplo mediante una salpicadura en la cara con sangre o vómito.

De entre todas las personas analizadas, solamente 21 mostraron señales de infección por VIH. Una de estas personas fue una enfermera que había sufrido múltiples accidentes con jeringas, incluyendo una ocasión en que se cayó encima de una jeringa llena de sangre, y todo el contenido entró a su cuerpo. Otro fue un trabajador de laboratorio que se cortó el dedo con un tubo de sangre infectada. Esta investigación demuestra que el SIDA es una enfermedad difícil de transmitir, y que la exposición al virus tan directa de estos trabajadores de la salud no fue suficiente para infectarlos, excepto en los casos más extremos.


Transfusiones de sangre: desde marzo de 1985, toda la sangre que se usa en transfusiones en EE.UU. ha sido analizada con la prueba de anticuerpos del VIH. Esta práctica ha eliminado casi totalmente el riesgo de infectarse en una transfusión. Otros países han implementado programas similares, pero en algunos aún hay problemas en la regularidad con que se lleva a cabo el procedimiento.


Tratamientos contra la hemofilia: la hemofilia es una enfermedad genética (normalmente afecta a los hombres) por la que una persona no tiene la capacidad de coagular sangre. Para controlar la enfermedad, los hemofílicos usan un factor de coagulación, llamado Factor VIII, que se prepara con la sangre de muchos donantes. En EE.UU., más de 90% de los hemofílicos tienen el VIH porque recibieron Factor VIII que estaba contaminado. Sin embargo, en la actualidad este producto se trata con calor para destruir el VIH. Además, actualmente hay productos equivalentes que son sintéticos y que no implican un riesgo de infección.


Otros productos sanguíneos: además de la sangre entera, las plaquetas (células rojas) pueden transmitir el virus. Pero este producto también se analiza actualmente para descartar la presencia de VIH. No hay otros productos sanguíneos que transmitan el VIH. La gamma globulina y la vacuna de la hepatitis B no transmiten el VIH. La gamma globulina puede, en ocasiones, transmitir anticuerpos al VIH, pero no el propio virus, y estos anticuerpos desaparecen después de algunos meses.


De madre a hijo: la transmisión vertical, o de madre a hijo, puede suceder antes o durante el parto, y a través de la leche materna. Solamente el 25% de los bebés nacidos de una madre VIH+ nacen con el VIH, y eso sin que la madre tome ningún tratamiento. Este porcentaje puede reducirse al 5% a 8% si la madre toma AZT en las últimas etapas del embarazo. Los recientes estudios presentados en la 12ª Conferencia Mundial sobre el SIDA señalan que el riesgo puede reducirse incluso al 2% si la madre toma AZT y tiene un parto por cesárea. Se están llevando a cabo otros estudios para determinar si el lavado vaginal y el empleo de supositorios antivirales por vía vaginal antes del parto son eficaces para reducir la transmisión perinatal.


La leche materna contiene VIH, y aunque una pequeña cantidad de leche no representa un riesgo significativo de infección para los adultos, sí es riesgosa para los niños. En la 12ª Conferencia Mundial sobre el SIDA, la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas presentó la recomendación de que las mujeres VIH positivas no dén el pecho a sus hijos. Incluso si la madre está tomando AZT, la transmisión del VIH mediante la leche materna es del 5%.


Inseminación artificial: el semen donado se analiza para descartar la presencia del virus. Los donantes reciben la prueba de anticuerpos cuando dan la muestra. El semen se congela durante seis meses, y al término de este periodo, el donante recibe una segunda prueba para confirmar el análisis. El semen no se utiliza antes de completar este procedimiento.



¿Cómo No Se Transmite El VIH?
Insectos
El VIH no es transmitido por mosquitos, moscas, pulgas, abejas u otros insectos similares. Si un insecto chupa sangre de alguien infectado con el VIH, el virus muere en el estómago del insecto (mientras este digiere la sangre). El VIH solo puede vivir en células humanas. Los mosquitos no transmiten el VIH por dos razones:

•El mosquito chupa sangre pero inyecta saliva. La sangre de una persona no es inyectada en la próxima víctima del mosquito.
•El VIH muere dentro del cuerpo del mosquito. La gente se confunde algunas veces porque los mosquitos transmiten la malaria. Pero en este caso, la malaria utiliza el cuerpo del mosquito para reproducirse. El VIH no puede hacerlo.
Estos hechos se confirman por la epidemiología. En áreas donde los mosquitos son comunes y donde hay muchos casos de SIDA, la distribución de casos de SIDA en la población es la misma que en otras áreas. Si los mosquitos transmitiesen el VIH, habría un número mayor de niños y ancianos infectados en esos lugares.


Compartiendo platos, utensilios o comida
El VIH no se transmite a través del contacto cotidiano. El VIH no se transmite por la saliva y por lo tanto es imposible contraerlo al compartir tazas, vasos, un tenedor, un sandwich o una fruta.

Tres investigaciones realizadas en los Estados Unidos, Europa y África han demostrado que el VIH no puede ser transmitido ordinariamente mediante actividades normales, ni aún cuando las personas estén viviendo cerca. Todas las investigaciones examinaron hogares con personas que tenían VIH para ver si algunas de estas habían podido infectar con el VIH. Se excluyó el contacto sexual. En muchos de de estos hogares tenían un niño pequeño con VIH. Estos niños siguieron jugando con sus hermanos como lo hacen los niños: luchando, peleando, escupiendo, compartiendo la comida y la ropa y muchas otras actividades. Ningún miembro de estos hogares mostró señales de infección. Esta investigación demuestra que el VIH es difícil de transmitir, y que ni siquiera el contacto íntimo que suele haber entre los niños es suficiente para transmitir el virus.


Donación de sangre
Las agujas esterilizadas previenen la posible infección de donantes de sangre.


Albercas, piscinas, etc.
Las sustancias químicas utilizadas en este tipo de instalaciones matan instantáneamente al VIH.


Animales domésticos
Los seres humanos son los únicos que pueden tener el VIH. Algunas personas piensan que pueden contraer el virus de animales, porque estos pueden ser portadores de virus que producen deficiencias inmunológicas similares en sus propias especies (por ejemplo el Virus de Inmunodeficiencia Felina, VIF, que afecta a los gatos y el Virus de Inmunodeficiencia de los Simios, VIS). Sin embargo, ninguno de estos virus puede ser transmitido a la gente, ni el VIH puede ser transmitido a estos animales.


Contacto con saliva, lágrimas, transpiración, heces u orina
El VIH no se transmite por la saliva, y existen muchas pruebas que respaldan esto. En una investigación que incluyó a 79 hombres con SIDA, solamente se pudo encontrar el virus en la saliva de un hombre. Este hombre tenía PCP, afta oral, y otras lesiones en la boca y garganta. Incluso así, la concentración de virus en su saliva era 10.000 veces menor que en su sangre.

A esta investigación podemos sumar la evidencia de muchas otras personas que han tenido contacto de saliva con personas VIH positivas, por un beso, compartiendo comida y de muchas otras formas; no podemos encontrar ninguna evidencia de que estas actividades hayan transmitido el virus ni una sola vez.

Recientes hallazgos sugieren que la saliva podría contener una enzima que mata al VIH. Lo cierto es que hay muchos factores que hacen que la boca sea un sitio muy poco hospitalario para el VIH, tales como los ácidos, las encimas, el aire y la dilución del virus en la saliva.



Evaluación Del Riesgo
Las preguntas sobre transmisión normalmente no pueden contestarse con afirmaciones extremas, como "Pues eso es siempre riesgoso, o eso no es nada riesgoso". El nivel de riesgo en realidad depende de dos factores, que nos vuelven a llevar al tema de las condiciones para que pueda haber transmisión:

•¿Cuál es la substancia (fluido) y, puede contener bastante cantidad de VIH para causar infección?
•¿A qué parte del cuerpo va esa substancia?
Los siguientes son algunos ejemplos de situaciones comunes y de cómo la información acerca de la transmisión puede ayudarle a Ud. a evaluar el riesgo.

Caso nº 1
Un hombre ha tenido sexo oral sin condón con otro hombre. Su compañero no eyaculó en su boca. No sabe si su compañero tiene VIH o no.

¿Se hallaba presente el virus? No lo sabemos, porque no sabemos si el compañero estaba infectado.

¿Había suficiente concentración del virus? No hubo semen. Es posible que haya habido fluido pre-eyaculatorio presentes, lo que indicaría la posibilidad de cierto riesgo.

¿Podría el VIH llegar a la corriente sanguínea? Sólo si hubiera virus y si la persona recibiera suficiente virus en la boca como para infectar las membranas mucosas de la boca, o a través de cortadas o úlceras.

¿Cuál es entonces el nivel de riesgo? Si el compañero sexual no tiene VIH, no hay ningún riesgo. Si el compañero tuviera el VIH, el riesgo sería pequeñísimo pues solo existiría la posibilidad de un contacto con fluido pre-eyaculatorio. Dado que existen pocos casos comprobados de transmisión del VIH a través del sexo oral, el riesgo en esta situación es bajo.

Si el hombre está muy preocupada con el incidente, será muy importante enfatizar que, si bien hay cierto riesgo, ese riesgo es muy pequeño. Si siente de que no había ningún riesgo y que puede continuar practicando sexo oral sin protección, será importante enfatizar que si bien el riesgo es bajo, no debe descartarse totalmente.

Caso nº 2
Una mujer se ha enterado de que un hombre con el que ella se inyectó drogas es ahora VIH positivo. Ellos sólo compartieron agujas una vez. Ella piensa que él se infectó después de que dejaron de verse.

¿Estaba el virus presente? No lo sabemos, porque no sabemos desde cuándo él está infectado.

¿Había suficiente concentración del virus? Sí. Podría haberse transmitido sangre infectada si ambos compartieron la misma aguja.

¿Podría el VIH llegar a la corriente sanguínea? Sí. Al compartir agujas se provee una entrada al torrente sanguíneo para el VIH.

¿Cuál es el nivel de riesgo? El nivel de riesgo podría ser alto si la otra persona ya estuviese infectada en el momento de compartir las agujas.

Es importante que la mujer sepa que compartir agujas es una actividad de alto riesgo.

Caso nº 3
Una mujer está preocupada por la posibilidad de adquirir el VIH de un compañero de trabajo. Ella bebió accidentalmente de su taza o vaso. A ella le parece que él es gay.

¿Estaba el virus presente? No sabemos. No podemos juzgar si una persona está infectada o no por sus preferencias sexuales.

¿Había suficiente concentración? No. Incluso si él estuviera infectado, ella sólo habría estado en contacto con su saliva. La saliva no transmite el VIH.

¿Podría el VIH llegar a la corriente sanguínea? En este caso, esta pregunta es irrelevante por la respuesta a las dos preguntas previas.

¿Cuál es el nivel de riesgo? Ninguno. Ella no puede adquirir el VIH tomando de la misma taza o vaso, aun si él estuviese infectado.

Algunas palabras acerca del riesgo, el sexo y la culpa
Cotidianamente, en nuestra vida diaria, corremos muchos riesgos. Cuando manejamos, cocinamos o subimos por una escalera de mano, siempre hay algún riesgo. En algunos casos, tales como manejar, el riesgo que asumimos es bastante elevado. Sin embargo, en la mayoría de los casos nos comportamos de tal forma que no permitimos que esos riesgos detengan nuestra actividad diaria. En algunos casos podemos reducir el riesgo a través de precauciones tales como el empleo de cinturones de seguridad o guantes antitérmicos, etc.

Cuando se trata del SIDA, sin embargo, la mayoría reacciona ante el posible riesgo de una forma diferente. Algunas personas pueden continuar teniendo relaciones sexuales sin problemas después de haber aprendido cómo protegerse. Pero muchas otras personas se sienten muy asustadas y ansiosas ante la posibilidad de ser contagiadas por el virus aun cuando tengan información sobre el uso de condones y otras medidas de precaución. Es interesante saber que el riesgo de contraer el VIH es muchas veces menor para la persona promedio que el riesgo de morir en un accidente de automóvil o de ser electrocutado por un rayo.

La ansiedad puede estar relacionada con los sentimientos que tenga la gente acerca de la sexualidad y las drogas. Los sentimientos de culpa, por ejemplo, pueden manifestarse como miedo al SIDA. Este miedo es real, pero la gente puede no darse cuenta de que su miedo procede de la angustia que le produce su comportamiento sexual.

el sida puede causar la muerte.



protegete.





previene el virus de VIH

La única causa de la transmisión es el intercambio de fluidos corporales, en particular la sangre y las secreciones genitales. El virus VIH no se puede transmitir por la respiración, la saliva, el contacto casual por el tacto, dar la mano, abrazar, besar en la mejilla, masturbarse mutuamente con otra persona o compartir utensilios como vasos, tazas o cucharas. En cambio es teóricamente posible que el virus se transmita entre personas a través del beso boca a boca, si ambas personas tienen llagas sangrantes o encías llagadas, pero ese caso no ha sido documentado y además es considerado muy improbable, ya que la saliva contiene concentraciones mucho más bajas que por ejemplo el semen, y también porque la saliva tiene propiedades antivirales que hacen que destruya al VIH.

Historia

La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando los CDC (Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos convocó una conferencia de prensa donde describió cinco casos de neumonía por Pneumocystis carinii en Los Ángeles[4] Al mes siguiente se constataron varios casos de sarcoma de Kaposi, un tipo de cáncer de piel. Las primeras constataciones de estos casos fueron realizadas por el Dr. Michael Gottlieb de San Francisco.

Pese a que los médicos conocían tanto la neumonía por Pneumocystis carinii como el sarcoma de Kaposi, la aparición conjunta de ambos en varios pacientes les llamó la atención. La mayoría de estos pacientes eran hombres homosexuales sexualmente activos, muchos de los cuales también sufrían de otras enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones oportunistas. Las pruebas sanguíneas que se les hicieron a estos pacientes mostraron que carecían del número adecuado de un tipo de células sanguíneas llamadas T CD4+. La mayoría de estos pacientes murieron en pocos meses.


Virus del sida.Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo del infectado, la prensa comenzó a llamar al sida, la «peste rosa», causando una confusión, atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se hizo notar que también la padecían los inmigrantes haitianos en Estados Unidos, los usuarios de drogas inyectables y los receptores de transfusiones sanguíneas, lo que llevó a hablar de un club de las cuatro haches que incluía a todos estos grupos considerados de riesgo para adquirir la enfermedad. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada oficialmente con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS), nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related immune deficiency (GRID).

Hasta 1984 se sostuvieron distintas teorías sobre la posible causa del sida. La teoría con más apoyo planteaba que el sida era una enfermedad básicamente, epidemiológica. En 1983 un grupo de nueve hombres homosexuales con sida de Los Ángeles, que habían tenido parejas sexuales en común, incluyendo a otro hombre en Nueva York que mantuvo relaciones sexuales con tres de ellos, sirvieron como base para establecer un patrón de contagio típico de las enfermedades infecciosas.

Otras teorías sugieren que el sida surgió a causa del excesivo uso de drogas y de la alta actividad sexual con diferentes parejas. También se planteó que la inoculación de semen en el recto durante la práctica de sexo anal, combinado con el uso de inhalantes con nitrito llamados poppers, producía supresión del sistema inmune. Pocos especialistas tomaron en serio estas teorías, aunque algunas personas todavía las promueven y niegan que el sida sea producto de la infección del VIH.

La teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus llamado «virus de inmunodeficiencia en simios» (SIV, en inglés), el cual es idéntico al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates.

En 1984, dos científicos franceses, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier del Instituto Pasteur, aislaron el virus de sida y lo purificaron. El dr. Robert Gallo, estadounidense, pidió muestras al laboratorio francés, y adelantándose a los franceses lanzó la noticia de que había descubierto el virus y que había realizado la primera prueba de deteccíón y los primeros anticuerpos para combatir a la enfermedad. Después de diversas controversias legales, se decidió compartir patentes, pero el descubrimiento se le atribuyó a los dos investigadores originales que aislaron el virus, y solo a ellos dos se les concedió el Premio Nobel conjunto, junto a otro investigador en el 2008, reconociéndolos como auténticos descubridores del virus, aceptándose que Robert Gallo se aprovechó del material de otros investigadores para realizar todas sus observaciones. En 1986 el virus fue denominado VIH (virus de inmunodeficiencia humana). El descubrimiento del virus permitió el desarrollo de un anticuerpo, el cual se comenzó a utilizar para identificar dentro de los grupos de riesgo a los infectados. También permitió empezar investigaciones sobre posibles tratamientos y una vacuna.

En esos tiempos las víctimas del sida eran aisladas por la comunidad, los amigos e incluso la familia. Los niños que tenían sida no eran aceptados por las escuelas debido a las protestas de los padres de otros niños; éste fue el caso del joven estadounidense Ryan White. La gente temía acercarse a los infectados ya que pensaban que el VIH podía contagiarse por un contacto casual como dar la mano, abrazar, besar o compartir utensilios con un infectado.

En un principio la comunidad homosexual fue culpada de la aparición y posterior expansión del sida en Occidente. Incluso algunos grupos religiosos llegaron a decir que el sida era un castigo de Dios a los homosexuales (esta creencia aún es popular entre ciertas minorías de creyentes cristianos y musulmanes). Otros señalan que el estilo de vida «depravado» de los homosexuales era responsable de la enfermedad. Aunque en un principio el sida se expandió más de prisa a través de las comunidades homosexuales, y que la mayoría de los que padecían la enfermedad en Occidente eran homosexuales, esto se debía, en parte, a que en esos tiempos no era común el uso del condón entre homosexuales, por considerarse que éste era sólo un método anticonceptivo. Por otro lado, la difusión del mismo en África fue principalmente por vía heterosexual.[5] [6]

El sida pudo expandirse rápidamente al concentrarse la atención sólo en los homosexuales, esto contribuyó a que la enfermedad se extendiera sin control entre heterosexuales, particularmente en África, el Caribe y luego en Asia.

Gracias a la disponibilidad de tratamiento antirretrovirales, las personas con VIH pueden llevar una vida normal, la correspondiente a una enfermedad crónica, sin las infecciones oportunistas características del sida no tratado. Los antirretrovirales están disponibles mayormente en los países desarrollados. Su disponibilidad en los países en desarrollo está creciendo, sobre todo en América Latina; pero en África, Asia y Europa Oriental muchas personas todavía no tienen acceso a esos medicamentos, por lo cual desarrollan las infecciones oportunistas y mueren algunos años después de la seroconversión.

Sexo oral

En términos de trasmisión del VIH, se considera que el sexo oral tiene menos riesgos que el vaginal o el anal. Sin embargo, la relativa falta de investigación definitiva sobre el tema, sumada a información pública de dudosa veracidad e influencias culturales, han llevado a que muchos crean, de manera incorrecta, que el sexo oral es seguro. Aunque el factor real de trasmisión oral del VIH no se conoce aún con precisión, hay casos documentados de transmisión a través de sexo oral por inserción y por recepción (en hombres). Un estudio[cita requerida] concluyó que el 7,8% de hombres recientemente infectados en San Francisco probablemente recibieron el virus a través del sexo oral. Sin embargo, un estudio[cita requerida] de hombres españoles que tuvieron sexo oral con compañeros VIH+ a sabiendas de ello no identificó ningún caso de trasmisión oral. Parte de la razón por la cual esa evidencia es conflictiva es porque identificar los casos de transmisión oral es problemático. La mayoría de las personas VIH+ tuvieron otros tipos de actividad sexual antes de la infección, por lo cual se hace difícil o imposible aislar la transmisión oral como factor. Factores como las úlceras bucales, etc., también son difíciles de aislar en la transmisión entre personas "sanas". Se recomienda usualmente no permitir el ingreso de semen o fluido preseminal en la boca. El uso de condones para el sexo oral (o protector dental para el cunnilingus) reduce aún más el riesgo potencial. El condón que haya sido utilizado ya para la práctica del sexo oral, debe desecharse. En caso de que exista coito posterior, se utilizará un nuevo profiláctico; ya que las microlesiones que se producen en el látex por el roce con las piezas dentarias, permiten el paso del virus.